Hotel Niwa Tokyo, Tokio

Este hotel es un pequeño oasis en Tokio, situado en una calle tranquila pero cerca de la animada área del Tokyo Dome. Las habitaciones son cómodas y limpias, y el servicio supera las expectativas. Sin embargo, el restaurante es un poco pequeño y puede llenarse durante el desayuno. El valor por el precio es excelente, aunque los taxis pueden tener dificultad para encontrar la dirección.

El Hotel Niwa es un lugar con un diseño impresionante que combina elementos de la tradición y la modernidad japonesa. Las habitaciones son un poco pequeñas, lo que puede ser un inconveniente para estancias largas. Sin embargo, la ubicación es excelente, con acceso fácil a transportes y una variedad de restaurantes deliciosos a poca distancia. El desayuno es variado y delicioso, aunque el entorno cercano podría ser más atractivo para los turistas.

Este hotel fue una experiencia increíble. La habitación era acogedora y lujosa, y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudar. Sin embargo, la experiencia gastronómica en el restaurante occidental no fue tan buena como el restaurante japonés, que sí superó mis expectativas. A pesar de eso, la ubicación es perfecta para explorar Tokio, y el servicio fue de primera.

El hotel se encuentra en una ubicación tranquila y accesible, muy cerca de estaciones de tren que facilitan explorar Tokio. Las habitaciones son bastante espaciosas con buenas comodidades, aunque el desayuno podría mejorar significativamente. A pesar de algunos inconvenientes, especialmente en la flexibilidad del check-out, creo que la experiencia general fue positiva.

El hotel tiene un ambiente acogedor y boutique, con un buen precio en comparación con otros en Tokio. La ubicación es práctica, a solo cinco minutos de la estación de Suidobashi, pero en cuanto a opciones de compras, esta zona es un poco limitada. La habitación era cómoda y espaciosa, y el personal fue muy amable y servicial, aunque el gimnasio necesita mejoras. A pesar de los pequeños inconvenientes, fue una experiencia positiva y definitivamente un buen valor por lo que pagamos.